Este 27 de septiembre se cumplen 48 años desde que Franco ordenara sus últimos fusilamientos. Los militantes de ETA Jon Paredes Manot y Anjel Otaegi Etxeberria fueron asesinados por luchar por ganar la independencia y el socialismo para Euskal Herria. Junto a ellos, también fueron fusilados los militantes del FRAP Xosé Humberto Baena Alonso, José Luis Sánchez Bravo y Ramón García Sanz por dedicarse al comunismo.
Dos años después de estos fusilamientos, el Estado español inició el proceso conocido como Transición. Quisieron dar la imagen de que todo cambiaba en apariencia y formas, pero en esencia todos los pilares del sistema se han mantenido intactos hasta nuestros días: las mismas élites económicas, políticas, policiales, militares y jurídicas del franquismo siguieron ostentando el poder.
Consecuencia de ello son los asesinatos políticos provocados por el Estado español durante la supuesta democracia, las torturas sistemáticas aplicadas, los grupos terroristas parapoliciales creados por los diferentes Gobiernos y el haber mantenido ocupadas policial y militarmente las calles de Euskal Herria.
Por ello, en 2023, en base a las declaraciones obtenidas bajo tortura, decenas de presos políticos vascos permanecen en cárceles españolas y francesas. Por eso el ministro del Interior español es un juez que ha apoyado cientos de torturas. Por eso los procesos judiciales, las persecuciones e infiltraciones policiales, los casos de espionaje y los ataques a los derechos de organización, reunión y movilización no cesan.
Tenemos que organizarnos en contra de la represión y en defensa de los derechos fundamentales que a través de la violencia nos niegan. Asimismo, la organización Tinko seguirá defendiendo la amnistía total como herramienta para la defensa de todos los militantes políticos. Amnistía total porque no aceptamos la represión de los Estados. Amnistía total porque es legítimo luchar por nuestros derechos. Amnistía total porque no aceptamos vivir pisoteados.
En nuestra memoria todos los luchadores y luchadoras que dieron su vida por la libertad, y los presos y presas políticas que se mantienen firmes en las cárceles.