A raíz de los últimos resultados electorales la amnistía ha pasado a ser una de las palabras más repetidas en la política institucional. Esto no sería así, si no fuese porque el PSOE necesita de los votos de la burguesía catalana para continuar con su mandato. Situación que ha sido aprovechada por Junts para plantear una pseudoamnistia y un futuro referéndum que el mismo PSOE niega en el acuerdo suscrito entre ambos, pero ¿de qué amnistía nos están hablando? ¿Realmente esta “amnistía” que ha enervado y movilizado a la derecha más rancia y casposa del Estado supone un peligro para la Constitución española?
Debemos tener claro que esa amnistía de la que tanto se está hablando nada tiene que ver con la reivindicación histórica de este pueblo. No nos dejemos engañar por el PSOE de los GAL ni por todos los demás partidos reformistas, vascos incluidos, que de una manera u otra avalan y apoyan el gobierno “progresista” de coalición. El mismo gobierno que mantiene a cientos de presos y presas políticas por todo el Estado, mantiene la reforma laboral, la ley mordaza, la ley de partidos, la ley antiterrorista, incrementa el gasto para reforzar los cuerpos represivos… y tampoco olvidemos que fue con el apoyo del mismo PSOE con el que el PP pudo llevar a cabo la activación el artículo 155, negando de facto el legítimo derecho de autodeterminación del pueblo catalán.
La verdadera amnistía no es aquella que se limita a la puesta en libertad de los presos y presas políticas, sino que supone también el reconocimiento y la legitimidad de la lucha independientemente de los métodos utilizados, sin renuncias ni arrepentimientos. Esta amnistía, a su vez, debe ir acompañada con la derogación de todas las leyes represivas que ahogan y reprimen a la clase obrera y el reconocimiento del derecho de autodeterminación de los pueblos oprimidos por el Estado español.
Solo de esta forma podemos garantizar los derechos y libertades de nuestro pueblo y evitar que las cárceles estén repletas de revolucionarios. Es por ello que consideramos que además de ser selectiva por no incluir a otras personas que fueron represaliadas por defender el referéndum y la autodeterminación en la calle, esta «amnistía» es en realidad un indulto, que no es otra cosa que una medida de gracia del Estado español hacia unas personas determinadas, pero que despolitiza por completo las acciones legítimas que llevaron a cabo y por las que fueron reprimidas. No es que Tinko se oponga a estos indultos, sino a la manipulación que se está llevando a cabo sobre lo que es la amnistía.
¡AMNISTÍA TOTAL!
