En Euskal Herria, en las últimas décadas, hemos realizado diversos movimientos para exigir la amnistía a los estados que nos imponen una opresión tanto nacional como social, para quienes hemos sufrido la represión por defender la independencia y el socialismo, sin hacer diferencias entre las formas de lucha que hemos utilizado.
Pero es obvio el cambio de paradigmas, ideas y principios, así como la ciaboga llevada a cabo por oportunistas que dominan el nacionalismo de izquierdas. Estos se han negado a reivindicar la amnistía para los presos políticos vascos y han reforzado el esquema de vencedores y vencidos que nos han impuesto desde España.
De esta forma, esa élite ha querido imponernos, sin pudor, el camino jurídico, penal y político que marcan los Estados que nos mantienen cautivos, y hacer desaparecer nuestra naturaleza política.
En este contexto, en Cataluña se va a aplicar una amnistía que va acompañada de partidarios y detractores. Por un lado, no nos sorprende ver a los actores más reaccionarios tomar las calles mostrando su carácter fascista. Y por otro, vemos un bando supuestamente progresista, formado por algunos izquierdistas e independentistas, que hacen de ellos el símbolo de la amnistía. Eso sí es sorprendente, porque en sus planes no está resolver un conflicto político o superar la situación represiva y precaria que vivimos la clase trabajadora y las naciones oprimidas en el Estado español, no. Aunque hoy adoptan el símbolo de la amnistía, unos lo hacen para mantenerse en el poder y otros para ganarse la legitimidad en el mundo del reformismo y del independentismo y mostrarse como únicos defensores de los derechos del pueblo.
Es evidente que esta amnistía no tiene nada que ver con las reivindicaciones históricas de la línea revolucionaria. Debemos recordar que en el Estado español en las últimas largas décadas no ha habido ni un solo día en las cárceles sin represaliados políticos. Hoy somos cientos los que nos mantienen presos por defender la clase obrera y los derechos históricos de las naciones oprimidas. ETA, PCE (r), GRAPO, independentistas gallegos y militantes políticos de otros movimientos continuaremos encarcelados el día después de la aplicación de esta amnistía.
Con esta amnistía no terminarán las leyes que este gobierno utiliza para explotar y oprimir al pueblo. Por tanto, la situación antidemocrática seguirá vigente. Es decir, la lista de represaliados irá aumentando.
Esta amnistía no va a incluir a toda la gente que ha sido represaliada por participar en las movilizaciones a favor del referéndum en Cataluña, lista de la que muchos quedan excluidos. Y por otra parte, los siervos uniformados del Estado, que ejercieron la violencia contra el pueblo, aprovecharán esta medida para que sus acciones queden impunes. Un proyecto con intenciones serias o eficaces tendría en cuenta estos dos datos para que no fuera así.
Los partidos políticos catalanes que aceptan esta perversidad del Estado español se presentan como únicos defensores de los derechos que se vulneran en Cataluña y fijan la alianza con sus homólogos vascos. Estos ya apostaron por la unilateralidad en el País Vasco, eso sí, en sentido contrario al independentismo, a través de la liquidación y conciliación de las vías revolucionarias. Alineados con estos partidos al servicio del capital y sus intereses limitan más nuestro estatus y carácter político, pero al mismo tiempo creemos que es un tiempo propicio para reivindicar más en voz alta nuestros derechos políticos a través de la organización y la movilización.
Así pues, en este contexto de jugadas interesadas, falsas amnistías y ataques a la clase obrera y a los pueblos oprimidos, nosotros reivindicamos la amnistía total como objetivo estratégico de la línea revolucionaria. A través de la lucha popular conseguiremos la amnistía, junto con el imprescindible derecho de autodeterminación, para abrir el camino de un futuro democrático y justo.
Para terminar, queremos dar ánimos y fuerza a todas las organizaciones y personas que habéis sido cruelmente perseguidas en las últimas décadas por la reivindicación de una amnistía total en Euskal Herria. ¡Tenéis razón, la amnistía es posible! ¡Lo conseguiremos mediante la resistencia y la lucha!
Presoak kalera, amnistia osoa!
Jesus Mari Etxeberria Garaikoetxea “Goierri”, Jon Kepa Preciado Izarra, Patxi Ruiz Romero eta Mikel Sansebastian Gaztelumendi euskal preso politikoak.